Ensalada Charra

“Todo por servir se acaba, y acaba por no servir”, así reza un refrán y es la pura verdad, pero por lo pronto vámonos de golpe hasta Tepetitlán, terruño de Juan Guerrero, de Pancho, su hermano y de el “Piojo”, porque también en la charrería tenemos a nuestro “Piojo”, no nada más en el futbol, su nombre es Tereso Arce.
Tepetitlán es un lugar de pialadores y buenos hombres de a caballo que se divierten contando fantásticas historias que giran en torno al famoso cerro del Xicuco, muy mentado por los lugareños, en donde por razones desconocidas se encuentra el lienzo charro “El Corral de las Vacas”, fiel testigo de grandes hazañas charras, y que a últimas fechas ha sido remodelado por jóvenes charros, encabezados por el majadero charro pialador, apodado así por las palabrotas que usa en su vocabulario cotidiano, y este servidor no conoce su verdadero nombre.
Por su parte el Sr. Genaro, vecino de la población de Ulapa, muy cerca de Juandhó, lugar muy conocido por ser fuete de la electricidad que usamos en varias poblaciones aledañas, nos cuenta aventuras muy charras acontecidas en el famoso lienzo charro “El Coto”, lienzo donde pialaron grandes personajes como el General Arturo del Castillo, Lino Anguiano, el charro Martín Alfaro Vázquez, José Escamilla, José y Julián Vigueras de Tezontlale y muchos charros de estos lugares.
Por el lado de Progreso de Obregón no se sabe nada de su ya tradicional torneo de Año Nuevo en el popular lienzo charro Joselito Huerta.
Por lo pronto seguiremos esperando noticias de los cuatro puntos cardinales de nuestro charro estado de Hidalgo, mejor conocido como “Cuna de la charrería”, ya que según la leyenda en nuestro estado nació la charrería, el deporte nacional por decreto presidencial, orgullo y satisfacción de los hidalguenses, ya que además ha sido cantado en corridos por cantantes profesionales y populares compositores que han logrado darle difusión mundial. Y no se olvide que “Todo por servir se acaba, y acaba por no servir”.
Aquí le remacho