Alazanes, bayos y tordillos

Por Javier Rodríguez Acevedo

Gráfica: Mario Salcedo López

— Se Avecinan

En Zacatecas, como en algunos otros estado, son tiempos electorales; en la charrería también. Para llevar las riendas de la Federación Mexicana de Charrería, que aún dirige el doctor Miguel Ángel Pascual Islas, se nombran a dos personajes: Edgar del Bosque Amador y “Lito” Dávila.

El primero, acaba de renunciar como tesorero del máximo organismo charro federado, el otro personaje, charro del norte del país, concretamente de Saltillo, Coahuila.

Ya inician las campañas y esperemos que sea dentro de un marco de caballerosidad, sin golpes bajos; ambos excelentes caballeros que gustan del único Deporte Nacional y que seguramente, en sus planes de trabajo, habrán de incluir puntos que sean en verdadero beneficio de la charrería.

En Zacatecas, ya empiezan a cocerse las habas y el único que ha dicho que quiere hacer por el bien de la charrería zacatecana es el ingeniero Victoriano Maldonado Ibarra.

Hasta el momento no hay otro “gallo”, pero, posiblemente ya se estén haciendo algunos “enjuagues” para hacerle sombra a Maldonado Ibarra.

Aquí se ocupa a un elemento, que será el sucesor de Álvaro Argüelles Acosta, que tenga una amplia visión para que la afición vuelva a los lienzos, concretamente al Lienzo Charro Monumental Zacatecas, el cual en los últimos eventos el graderío ha lucido un tanto vacío.

Álvaro Argüelles, en su afán de que esta afición permanezca atenta de los diferentes eventos, ha realizado torneos, no solo en la capital zacatecana, sino también en otros municipios, realizando y apoyando diferentes torneos que son de mucho beneficio tanto para la charrería, como para la gran afición con que cuenta el estado.

Vienen interesantes torneos regionales en el estado de Zacatecas y, sin duda alguna, esta será una buena oportunidad para que Victoriano Maldonado exponga su plan de trabajo con la charrería en general.

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