Se llama lienzo al local usado por los charros deportistas, incluyendo ruedo, caballerizas y cualquier otra instalación que sirva para las actividades de la asociación .
No obstante, en el que hay que distinguir el lienzo, que es recto y el ruedo conectado con el primero.
El traslado de las esencias charras y campiranas a las urbes motivó la creación de las Asociaciones y como consecuencia la construcción de los lienzos como lugares idóneos para cumplir con los reglamentos y formalidades de los eventos; hoy existen más de 650 en toda la República Mexicana.
La organización de la charrería en los años veinte produjo una estruendosa explosión en el ánimo de los de «a caballo». En aquellos días los charros empezaron a concebir la creación de los primeros lienzos, inspirándose en el ruedo de la plaza de toros del Toreo de México, agregándole una extensión rectangular para colear y pialar, cuyas actuales medidas fueron definidas e impuestas por el Marqués de Guadalupe.
El terreno del lienzo debe tener características precisas ya que el lucimiento de las competencias depende, en parte, de las buenas condiciones del sitio en que se llevan a cabo.

Asimismo, deberá contar con una caseta de jueces a la altura de los 60 mts., con equipo de sonido, un pizarrón de calificaciones, un cronómetro colocado en parte visible que se active desde el palco de jueces; gradas para el público asistente y sus respectivas áreas de estacionamiento para los charros competidores y el público asistente.