
La Federación Mexicana de Charreria y la Asociación Mexicana de Charreria forman parte de la tercera reserva de Caballería del Ejercito Mexicano, esto se debe a su heroica participación dentro de las luchas por la libertad y principalmente en su intervención dentro de la revolución.
Los charros, reserva del Ejército.
Portando con orgullo su traje de charro mexicano, Monroy y Pérez, nos narra que desde 1942, cuando México entra en guerra el 22 de mayo, contra los países del eje (Alemania, Italia y Japón), fueron los charros los primeros en dar un paso al frente para defender el territorio nacional, y enviados a las fronteras y costas del pacífico para responder a una posible invasión.
Por su valentía -agrega- lealtad y patriotismo, el presidente Manuel Ávila Camacho no dudó en declarar a los charros reservas del Ejército nacional, por lo que desde ese año los charros participan en las paradas militares del 15 de septiembre, al lado de los militares.
«La Reserva del Ejército es aquella organización que sirve al propósito de completar, cuando así se disponga, al Ejército Permanente».
Y continúa: «los charros también participan en el desfile deportivo del 20 de Noviembre, precisamente por ser considerada la charrería un deporte nacional».
Para el presidente de los Charros del Pedregal, en ningún momento se ha perdido la tradición de la Charrería en México, sin embargo, asegura que lo que se ha perdido por completo es la costumbre en la gente de ver en la calle a los hombres vestidos de charro a caballo.
Y es por eso, que cuando entran vestidos de charros a un restaurante o una cantina, no falta quien les pregunte a que hora van a comenzar a tocar, tras confundirlos con mariachis.