La Asociación de Charros del Pedregal celebró el aniversario de la Independencia de nuestro país al estilo del deporte nacional por tradición. Los invitados llegaron al salón principal del Lienzo Charro ataviados con sus elegantes y vistosas prendas de gala de charrería, en las que lucieron los bordados de plata, los vestidos largos y chalinas con acabados artesanales. Todo bajo una ambientación al puro estilo mexicano tradicional para estar a tono con la máxima celebración patriótica. Valor histórico Laura del Bosque, presidenta de Charros del Pedregal, comentó que esta conmemoración es una de las más significativas para la asociación, pues hace énfasis en nuestras tradiciones, las cuales procuran mantener siempre vigentes entre sus asociados.

“La celebración del Grito de Independencia es un acontecimiento muy importante para nosotros y, en general, para la charrería. Es una gran noche de gala. Todos nos volcamos para prepararnos con nuestros mejores atuendos”.

La ceremonia fue encabezada por José del Bosque, encargado también de pronunciar las tradicionales palabras atribuidas al Padre de la patria, la noche del 15 de septiembre de 1810.

Siguiendo con los protocolos de la tradición charra, se hicieron honores a la bandera con la escolta a caballo, lidereada por Javier García Cordero, quien fue el abanderado a lomos de Maximus, un corcel blanco aperlado. El himno nacional fue interpretado por el ensamble Encanto Mexicano.

Después de la ceremonia, se lanzaron fuegos artificiales, junto con los cohetones aéreos, en los que predominaron las luces rojas y plateadas. Mientras, en los costados de la pista de jaripeo, fueron encendidos castillos y cortinas de chispas que formaron la leyenda Viva México, que fue del agrado de los asistentes.

Tras el espectáculo de luces, los invitados disfrutaron de una cena mexicana, en la que se degustaron platillos como Crepas de flor de calabaza, Caldo tlalpeño, Nopales rellenos de queso de cabra, Chiles en nogada y, de postre, Mazapán de manzana.