
viernes 20 de septiembre de 2019
Pasó el tradicional desfile militar, donde este año la participación de la charrería fue reducida a su máxima expresión, ya que como premio de consolación, solo se permitió desfilar a 35 elementos de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH) y 35 de la Asociación Nacional de Charros, sin tomar en cuenta, que los charros como tal, son reservas del Ejército Mexicano.
Esta decisión es no tomar en cuenta que son familias enteras, quienes participan, y mucho menos a nuestra historia y a nuestras tradiciones de este México nuestro, mejor prefirieron incluir carros alegóricos representativos de los programas sociales del actual gobierno, así como también a la muestra de pipas que se compraron sin mediar licitación alguna para contrarrestar el huachicoleo, ¡o sea! nada que ver con una parada militar conmemorativa a los 209 años de la Independencia de México.
Lo que sí es de reconocer, es que este desfile se vio muy bien representado por los pequeños contingentes encabezados por el Presidente de la FMCH, Leonardo Dávila Salinas y por Jorge Malo Lugo, Presidente de la Asociación Nacional de Charros, acompañados por sus Reinas “María I” y “Alexa I” respectivamente.
Otro tema que se dio a conocer en este mes patrio es que la charrería en el Estado de Jalisco también ya fue nombrada “Patrimonio Cultural”, situación que se gestionó en el Gobierno anterior de Aristóteles Sandoval Díaz, al emitir el decreto en el que declara “Patrimonio Cultural Inmaterial a la Charrería en el Estado de Jalisco”, porque es uno de los símbolos más representativos, al igual que el tequila, el mariachi, el pozole y la torta ahogada, y agregaría yo, que Jalisco es el Estado más reconocido por la imagen del charro.
Además de ser la entidad que más equipos competitivos tiene a nivel nacional, maneja un alto nivel deportivo y tiene en su haber el mayor número de Campeonatos Nacionales organizados y ganados.
Aunque este trámite se realizó en el Gobierno anterior, en este mes patrio se ratificó con el actual gobierno de Enrique Alfaro, mostrando que el Mandatario Estatal Jalisciense reconoce a la charrería como un símbolo nacional y apoya a está disciplina para que sea preservada en su Estado, pero lo que aquí no me checa, es que con este acto manifiesta que apoya al deporte-arte, y en días pasados circuló un video donde envía la mejor de las suertes a los participantes tapatíos en el próximo “LXXV Congreso y Campeonato Nacional Charro Michoacán 2019”, pero resulta que la controversia aquí es que no dio el aval para que su estado fuera sede del Nacional 2019, entonces ¿Será que el problema no fue la charrería?, ustedes son los mejores jueces.