EL MUNDO CHARRO

POR ROGELIO CANTO TELLECHEA
¡Lo mesmo es atrás que’n ancas!, la verdad, siente uno vergüenza porque unos burros tamaleros se hayan apoderado del Lienzo Charro El Sacrificio de Villa Unión, y lo estén malbaratando para perjuicio de los villaunenses y para la charrería…
¡Líbranos, señor, de nuestros enemigos que nos quieren destruir!, lamentamos que un lienzo a flor de carretera, en donde diario pasan más de mil autobuses de día y de noche, lo estén deshaciendo unos semovientes, enemigos del Mundo Charro que se apoderaron de estos predios para su pingüe beneficio y en contra de los pobladores de Villa Unión, los más perjudicados por tan miopes decisiones…
¡La verdad, vacas que no dan leche, al rastro!, eso es lo que merecen estos miopes que en lugar de beneficiar, perjudican donde se paran, y en este caso, en lugar de ayudar a fomentar el deporte y las tradiciones mexicanas, lo están acabando con decisiones como estas, por lo que hace falta que la Federación Mexicana de Charrería, a nuestro juicio, integre un comité de verdaderos charros que coadyuven a devolverle el esplendor a ese lugarcito, como es el caso de El Tigre Toño Echevarría, quien goza de fama pública de proteger a la charrería para que forme un comité integrado con gentes de ese lugar y de los estados circunvecinos, convencidos de que entre varios, el cajón no pesa…
¡Es bueno el fandango, pero que sea variado para que no se cansen los bailadores!, porque de verdad se ocupa el comité que, inclusive alinee al alcalde mazatleco, que la verdad se pone muy contento de recibir su meloncito mensual y dejando que la puerca siga torciendo el rabo a su entero gusto y que en lugar de llevarse el meloncito, lo deje en un comité formal de regeneración del lienzo, en donde participen lo villaunenses y se haga el milagro de volver a la vida ese lienzo, que mientras funcionó fue un orgullo que recibía a cientos de aficionados con todo el gusto y la pompa de nuestro deporte arte…
¡La verdad, que entre más conozco a mi caballo, más gusto siento de conservarlo!, como nunca faltan pelos en la sopa, también la charrería porteña requiere de atenciones especiales de un comité que se haga responsable de promover y solventar los gastos que se ocupan en un lienzo de la categoría que ya tiene Mazatlán y que estén a la altura coadyuvando con la Secretaría de Turismo en promover con mayor frecuencia la venida de torneos bien organizados en toda la extensión de la palabra…
¡La verdad no peca, pero incomoda!, pues hace mucha falta más acción y trabajo definido de parte de todos los integrantes del Consejo Charro, ya que se requiere mucho trabajo para enderezar los derroteros que se han seguido hasta el momento por parte de todas las federaciones, que cada quien quiere interpretar las cosas a su modo con el desorden clásico de quienes no quieren a la charrería, y por nuestra parte reafirmamos que es necesario darle mayores estímulos a la niñez, a las escuelas charras, a los lienzos y desde luego a lo más bello, que son las divinas mujeres de a caballo… ¡Pero por ahora, hasta aquí la trova…!