Andrés Garrido del Toral y Leonardo Rangel Cabello
Querétaro en el siglo XX
Personajes de la vida cotidiana Tomo II

Manuel Ordóñez Barrera
Campeón Nacional Charro Completo
Nació en ciudad Obregón, Sonora, el 14 de septiembre de 1948 y radica desde los dos años de edad en Querétaro. Su padre, Manuel Ordóñez de la Vega, lo obligó a practicar la charrería, deporte que no le gustaba, por lo que su acercamiento fue más bien a la fuerza, y aún cuando los amigos de su padre le decían: “Ya, Manuel, deja a ese muchacho, ya no lo obligues a hacer algo que no le gusta”, a lo que él contestaba: “Éste va a ser charro a la fuerza, no es si quiere, es porque yo quiero que sea charro y lo voy hacer charro”.
Comenzó con el equipo de la Asociación Regional siendo jinete y en algunas ocasiones le permitieron calar cuando faltaba alguien del equipo; era cuando se le daba la oportunidad de hacer algunas suertes como el paso de la muerte, también jinetear el toro y el caballo, que practicó durante trece o quince años, hasta antes de competir por el Charro Completo. Posteriormente, fue dominando las nueve suertes que existen en este deporte mexicano, de las cuales la más complicada de todas es la reata del azar, es decir el manejo de las manganas, el floreo tanto a pie como a caballo. En fin, en su vida de charro practicó todas las suertes y se puede decir que todas las suertes finalmente le gustaron.
A sus sesenta y cinco años de edad puede jactarse de haber conocido toda la República, compitiendo y logrando ganar el título de Charro Completo a nivel nacional en tres ocasiones:
1970, 1971 y 1974.
Aprendió de su papá Manuel Ordóñez de la Vega, él fue su maestro, una persona sumamente estricta, quien sólo en una ocasión le dijo -antes de fallecer-, precisamente que era su hijo consentido, porque le había dado tantas satisfacciones en las competencias. Él le enseñó, le dio las amarradas, es más, lo instruyó en la selección de caballos. En suma, fue quien lo guió durante toda su vida y lo impulsó para dedicarse a la charrería, ya que fue proveedor del Banco Rural, que en aquel entonces prestaba dinero para la compra de ganado, siendo intermediario para los créditos, y si el Banco Rural dejaba de prestar dinero la situación se ponía difícil. Con su papá anduvo charreando en las plazas de toros, porque en los años cincuenta la charrería se practicaba en plazas de toros y no en lienzos, como ahora.
De sus familiares charros tiene a su papá Manuel Ordóñez de la Vega, su tío Miguel Ordóñez de la Vega, sus hermanos Rodolfo, Rubén y Rafael Ordóñez Barrera, sus sobrinos Mauricio Ortiz Ordóñez, Manuel Ordóñez Acevedo y su hijo Manuel Ordóñez Castro, quien a la fecha logró el campeonato de Charro Completo a nivel estatal a sus veinte años.
Así se retrata al hombre que comenzó en el deporte nacional a los diez años y que recuerda el más importante consejo que recibiera de su progenitor: “Nomás con que no te orines en los pantalones ya la hiciste en este deporte”.
