Sus composiciones han sido parte de importantes soundtrack como «Ciudadano Kane», «Transformers», entre varias otras
GUSTAVO AZEM
ESPECTÁCULOS
12/2/2023
Dentro del cine de oro, los charros fueron unos de los personajes más queridos no solo en México, también en los Estados Unidos y destacaban por sus grandes voces, por sus divertidas actuaciones y por las excentricidades o leyendas fuera de la pantalla, es el caso de los más grandes del cine: Pedro Infante y Jorge Negrete.
Sin embargo, hay muchos otros nombres que contribuyeron a formar un género muy fuente dentro del cine mexicano. Uno de ellos fue Pepe Guízar, quien nació en Guadalajara, Jalisco, un 12 de febrero de 1906, y quien realizó estudios de Música en el Conservatorio Nacional.
Uno de sus grandes ídolos, Agustín Lara, lo llevó a interesarse por la composición alrededor del año 1930. Gracias a sus estudios de música y poesía comenzó a componer sus propias canciones, la mayoría de ellas dirigidas al amor, al romance y a las mujeres de su vida.
Una de sus grandes contribuciones a la música mexicana, a las rancheras y al mariachi, fue llevarlo de las cantinas y las calles a lo más alto de la industria del entretenimiento, poniéndola a competir con los géneros más aceptados por las élites como el tango y el bolero.
La Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) describe su carrera como alguien que «dio validez a todo un movimiento musical interesado en rescatar los valores y la vida del pueblo mexicano más allá de la capital«. Y claro que toda su pasión le fue retomada por la industria a la que tanto le dio.
Sus composiciones se volvieron un sello de identidad mexicana en varias películas de Hollywood, y hoy por hoy lo siguen retomando para sus clips, escenas, entre otros medios de promoción. El caso más destacado podría ser la aparición de su canción «Guadalajara» en películas como Transformers, Man On Fire Fun In Acapulco, The White Stripes Under Great White Northern Lights y Weird The Al Yankovic Story.
También es parte del soundtrack de otros filmes como el Ciudadano Kane, un clásico del cine. Ahí suena el tema «A poco no». Los ejemplos son bastos, convirtiéndolo en uno de los más grandes de su época. Igualado con los grandes charros del movimiento, y aunque sin aparecer en la pantalla, creo un gran impacto dentro del cine en todo el mundo.
Fue gracias a estas canciones que se le llegó a conocer como «El pintor musical de México», apodo que le puso la radiodifusora XEW, pues consideraron que sus composiciones eran un fiel retrato de la geografía musical y las costumbres de nuestro país, y principalmente de Guadalajara.