SILVIA VANEGAS
JEREZ.- La comunidad de Ermita de Guadalupe celebró el 151 aniversario de sus fiestas patronales, en un marco de fe, tradición y cultura.
Este poblado es el que tiene más habitantes en el municipio de Jerez y son devotos de la Virgen de Guadalupe, a quien festejan el 12 de enero.
El investigador e integrante del patronato Julio Castro mencionó que en el año de 1957 se comenzaron a celebrar en el templo parroquial, erigida en honor a la virgen, las primeras misas.
Mientras que en enero del año de 1865 se realizó el primer novenario en honor a La Morenita y las fiestas en honor a la patrona de la comunidad se realizan este mes debido a que no tenían un párroco.
Los sacerdotes de Jerez no podían acudir a celebrar misa en diciembre, motivo por el cual se pidió a los habitantes de la Ermita que realizaran los festejos un mes después de la aparición de la Virgen de Guadalupe, así comenzó esta veneración.
En la feria, en la que se reencuentran Los hijos ausentes, se elige a una reina y se realizan diversas actividades culturales y religiosas durante el día, para dar paso a los bailes y convivencia por las noches.
Unas morismas diferentes
Otra de las singulares tradiciones son las Morismas que se realizan desde el año de 1900, las que son muy distintas a las de otros lugares y tiene distintas interpretaciones.
Para unos la bandera amarilla significa la gente pobre que es protegida por la virgen, quien se encuentra en un estandarte; y la otra bandera representa al profeta Mahoma en la lucha contra los cristianos.
En la Morisma participan 24 hombres vestidos de charros que realizan suertes a caballo; otros manifiestan que esto es un juego de cuadrillas bailando con el tamborazo y dicha tradición se hereda de padres a hijos.
Dentro de las actividades culturales que se desarrollaron este año se invitó al municipio de Pinos con una exposición fotográfica y atuendos típicos, en la que además se pudieron apreciar bellas imágenes de la Ermita tomadas por la lente de Antonio Dorado Trujillo y los vestidos originales de las primeras reinas de la feria.
Una de las tradiciones es la peregrinación que este año encabezó la reina Carolina Argüelles y la princesa Cintia Trujillo Botello, que sale de un predio denominado los Arroyitos hasta llegar a la parroquia de La Guadalupana.